Entrevista a Manuel Bello Núñez
Continuamos profundizando y conociendo a los integrantes de la CLERTIC y las características de los países de origen. Hoy “alguito” de la realidad chilena y vivencias de uno de sus dirigentes
¿Podría recordarles a quienes lo conocen y contarnos a los que estamos aproximándonos a estos temas cuál es su formación de base y trayectoria en el cooperativismo?
Desde muy joven comencé a desarrollar actividades de tipo social, tenía la inquietud de ayudar a otros, ya fuera colaborando con trabajo u otras iniciativas y de a poco, sin saberlo empecé a reconocer que el trabajo conjunto generaba mayor impacto desde muchas perspectivas. Por un lado, más personas se motivaban a contribuir y, por otro, eran más los beneficiados. Así conocí el modelo cooperativo, un sistema económico de larga data que usaban los países desarrollados con experiencias exitosas y pensé, bueno, ¿por qué no colaborar para difundirlo en nuestro país?
Tuve el privilegio de ser elegido miembro del directorio de COPELEC, la cooperativa de electricidad más grande de Chile hace más de 15 años, la cual tuve el honor de presidir y eso me permitió conocer en profundidad el modelo y poder hacerlo extensivo a miles de socios, que han crecido por generaciones en torno a sus servicios, sobre todo la energía, que sin duda es uno de los mayores avances en la historia y aunque, pareciera increíble aún no llega a todo el territorio. Es ahí donde nuestra Cooperativa ha tenido un potente rol, en los territorios más complejos y me siento muy orgulloso y agradecido de ser parte de estos avances para miles de familias.
¿De qué manera considera que afectó la pandemia a la situación socioeconómica de Chile?
La pandemia generó un fuerte impacto sobre todo a los segmentos más vulnerables, a millones de familias que viven del ingreso informal, del día a día. Esto se sumó a una economía mundial que ya venía en picada por distintos factores. Lo tremendo, es cuando ves cómo muchas familias que llevaban por años trabajando para salir de la línea de la pobreza, volvieron en un corto período a sumergirse en ella. Eso duele y nos impone nuevos desafíos, en cuanto a cómo debemos generar redes fortalecidas de apoyo para evitar un impacto tan intenso en sus ingresos. Aún así, hay quienes siempre de una mala situación hacen una oportunidad que les permite reinventarse y generar nuevos recursos. Pero sin dudas el impacto no sólo ha sido económico, sino también emocional, por lo que nos queda una gran tarea.
¿Cuál es el vínculo de las cooperativas de electricidad con su comunidad?
Las cooperativas y, en especial la que pertenezco, han sido fundamentales para llegar con energía a los sectores más apartados de la región, en terrenos agrestes y complejos, donde hay familias haciendo patria. Es ahí donde las cooperativas han tenido mayor impacto positivo, pues gracias al modelo de reparto y financiamiento conjunto se pueden hacer grandes inversiones que por sí solos no podrían haber cubierto. Eso cambia la vida de las familias, las conecta con la modernidad y permiten que se desarrollen.
¿Cómo calificaría el desarrollo del sector eléctrico y la forma que les fueron quitando mercado a las cooperativas?
En el caso chileno se produjo, porque hubo quienes vieron en el cooperativismo una forma de enriquecerse de manera personal y se quisieron llevar los recursos de todos. Ese desprestigio impactó y permitió que la empresa privada se instalara como modelo. Sin embargo, las nuevas regulaciones han generado mayor confianza y han permitido, entre otras razones, que las cooperativas vuelvan a marcar presencia. Aún queda mucho por hacer en la materia.
¿Qué nos puede decir de las energías renovables?
Sin duda son el futuro. Creo que no hay que temerle a las nuevas tecnologías, de hecho, COPELEC ha invertido en dos plantas fotovoltaicas y estamos conociendo nuevas iniciativas en la materia. Creo que la generación energética y su matriz debe diversificarse para que los costos bajen y para que sea de acorde al cuidado del medioambiente.
Usted es director de COPELEC que a su vez está asociada a la entidad FENACOPEL la cual presidió hace algunos años. ¿Hay acciones o solicitudes de actuar conjuntamente entre FENACOPEL y el Estado en algún emprendimiento?
Hay acciones conjuntas en materia de inversión e innovación, siempre está la disposición desde nuestro sector solidario. Deseamos desarrollar el trabajo colaborativo. Realizamos un encuentro en que participó la Subsecretaria de Economía y hay muchas iniciativas en las que trabajamos coordinadamente.
Hoy está postulado como candidato para Alcalde en su tierra chica… ¿Por qué considera que el pueblo debería elegirlo?
Porque he aprendido en años de trabajo en el terreno que quienes nos sentimos comprometidos con el desarrollo de sus comunidades también tenemos la responsabilidad de contribuir de manera formal en ello. En lo personal, tengo un estilo sencillo, cercano y conocedor de las necesidades reales de San Nicolás. Por ello, quiero aportar con mis conocimientos y compromiso.
Ha sido pionero precursor en la creación de la Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Energía y Telecomunicaciones Rurales – Tecnologías de la Información y Comunicación (CLERTIC), y ayudó mucho a su articulador, insuflándole ánimo con el consabido ¡Vamos Lucho, adelante!!! ¿Cuáles son los ideales que lo impulsaron?
Siempre he creído en la difusión de instancias de colaboración, son indispensables, fundamentales entre las entidades. Así se aprenden nuevas experiencias y se evitan errores. Por ello, la CLERTIC es esencial para contribuir al desarrollo e integración de las comunidades. Y a quienes trabajan desinteresando en estas iniciativas hay que alentarlas para que no aflojen…Nada es fácil.
Según su experiencia, ¿cuál es la clave para el éxito del modelo cooperativo. ¿Tiene futuro en Chile?
No creo en las recetas únicas para el éxito, pero sin duda la colaboración y transferencia de experiencias es clave para incorporar innovación y medidas de sustentabilidad al modelo. La propia red es fundamental, así como, el respeto y apoyo mutuo. La unión hace la fuerza.
Le agradezco por su tiempo y la sinceridad de sus respuestas. Seguramente nos seguiremos encontrando en la definición y concreción de proyectos de la CLERTIC.
Gracias a ustedes por esta grata oportunidad de contar mi recorrido desde el modelo cooperativo y con ello, luchar por garantizar la mejora de mi comunidad.
