“IGNORANTE INSTRUIDO”

“Si queremos un mundo

de paz y de justicia

debemos poner la inteligencia

al servicio del amor”

Antoine de Saint Exupéry

Vivimos tiempos de confusión y contradicciones que sirven de anzuelo para cardúmenes hambrientos que, en la desesperación o la posibilidad de lograr alguna prebenda, desbarrancan en nombre del capitalismo atacando el sendero austero, solidario y marcador de huellas del cooperativismo

Por ello no sorprende ni causa estupor lo expresado por el diputado José Luis Espert en el programa de Leuco en el canal de “La Nación más”, pues su precaria formación de ignorante instruido, alejado de toda cosmovisión filosófica, ética y afín al orden natural son propias de todos estos sabuesos de las multinacionales que se creen con el derecho de atacar impunemente, entre otras, a las instituciones que hacen al orden natural económico.

Este personaje en su afán de atrapar la atención de algún votante distraído, tiene el tupé de vituperar a las cooperativas de servicios públicos, opinando con un desprecio y una soberbia espeluznante, camuflando su interés de que todo pase a los emporios multinacionales que se van apoderando de muchas de las riquezas de la Patria y los argentinos.

Craso error, caer en esta simpleza, lo cual demuestra una falta total de visión y de conocimiento. El curro aparece sin dudas, en su deseo desesperado de transformar las cooperativas, propias de la comunidad, en sociedades anónimas, buscando congratularse con los organismos internacionales y con los poderes económicos a los cuales el diputado representa.

Con este planteo desfasado a la época, el diputado no hace más que ignorar el esfuerzo de generaciones a través de cientos de años ya que el cooperativismo nace desde abajo, desde las familias, desde las empresas pequeñas y medianas y desde las comunidades, insertándose en estrados superiores sin perder su esencia.

Éste gurú de moda nos quiere convencer de que la puerta hacia un mundo mejor se encuentra en la maximización de las ganancias y el individualismo, sin importarme el otro, aislados de nuestra familia, de nuestros vecinos y de nosotros mismos. Lo cual pone de manifiesto que la solidaridad no es un elixir que se adquiere o se aprehende en las universidades, ni tampoco cursando el más extravagante de los postgrados.

Pero es ante el individualismo y consumismo imperante en las ideas del diputado Espert, que “desde el cooperativismo seguiremos manteniendo encendida la llama de la Economía Solidaria con el compromiso permanente de hallar un camino firme y válido hacia un mundo mejor, siendo solidarios y generando economías que incluyan a los demás”.

CPN Nahuel Otero, Pte. Coop. de Electricidad de Gualeguaychú, Entre Ríos, Argentina.